domingo, 15 de noviembre de 2015

J7 | Ballantinaikos 3-2 Pajarruca Luca

Fallar lo infallable es el resumen perfecto de lo que hicimos en un partido que merecimos ganar. Tuvimos ocasiones, pero no gol. 

Después de una jornada de descanso, volvimos a la cancha. Estuvimos sorprendentemente bien para habernos quitado las legañas minutos atrás. Pero nos faltó puntería para marcar las innumerables ocasiones que tuvimos. Es por eso que la derrota es imperdonable. Rubén abrió la lata aprovechando un rechazo del portero tras un potente disparo de Jaime. 1-0, al que contestaron con un gol de churro. Rebote en la pierna de Luis, y nuestro portero no pudo más que mirar cómo esa pelota entraba llorando. Una primera parte en la que Jaime y Carlos fallaron sendos mano a mano ante, todo hay que decirlo, un gran portero rival. Paraba todo lo que le echaras.

Ya en la segunda parte, volvimos a adelantarnos. Jaime no faltó a su cita con el gol, y en uno de sus muchos disparos, encontró portería. Un 2-1 que supimos aguantar bien, pero no encontramos la manera de ampliar. La ventaja era escasa, y el empate llegó con un contraataque de los naranjas. Disparo cruzado y 2-2. Estábamos pagando caro la falta de acierto.

El partido estaba en la mitad de una balanza que podía caer para cualquier bando. Nuestras continuas ocasiones parecían decantar la inercia del partido hacia nuestro lado, pero la persiana se nos bajaba en los metros finales. Todo fuera, todo detenido por su portero. Y cuando conseguíamos superarlo, la defensa sacaba el gol en la línea. Ellos no perdonaron tanto, y consiguieron poner el 3-2 definitivo. Nosotros lo intentamos hasta el final, pero no fue el día de entablar amistad con esa gran amiga del crack que no somos. La puntería. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario